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Ningún otro instrumento da tanto en un tamaño tan reducido.

Comparativa de tamaños

Un instrumento que satisface las expectativas más altas

	El transclado permite materializar en un lenguaje visualizable, geométrico e invariante, las leyes de la armonía, lo que lo convierte en una herramienta de gran valor para el compositor.
	En particular, quedan reflejadas de forma geométrica directa las siguientes estructuras armónicas. Inversiones de intervalos (Simetrías de reflexión sobre la líneas de tonos). Progresiones armónicas pitagóricas (las líneas de cuartas y de quintas). Escala dodecafónica de los tonos. La estructura matemática del ‘grupo finito del doce’ que constituye la base estructural de la armonía resulta proyectada sobre el plano de forma óptima.
	Sirve como ábaco armónico al compositor.
	Pone al alcance de todos los recursos de improvisación y composición en un tiempo record.

Recursos profesionales al alcance de todos

	Se posibilita la polifonía en la interpretación de hasta 10 notas simultáneas.
	El acceso a notas a las que resultaría imposible acceder en un teclado de piano es inmediato. Los dedos “siempre llegan” a cualquier nota
	Se posibilita de forma natural la ejecución de unísonos, que esta muy limitada en los instrumentos tradicionales.
	Amplia tesitura (de 7’5 a 9 octavas o más dependiendo de la implementación)
	La interpretación de modulaciones evidente directa e intuitiva.

Posicines fáciles de recordar y ejecutar

	No es necesario desarrollar técnicas poco ergonómicas como ‘pasar el pulgar’ para ejecutar escalas como ocurre en el teclado del piano.
	La Tónica dominante y subdominante, fundamentales en toda base rítmica, están siempre dispuestas en un triángulo equilátero que puede ser siempre accedido con dedos alternos.
	La distancia entre las teclas separadas por un intervalo de un tono, es muy similar la de un teclado de piano, lo que acelera la curva de aprendizaje de los que se inician desde ese instrumento.

Fácil e intuitivo

	El transclado mantiene una relación directa entre la disposición geométrica de las teclas y el valor relativo de las notas.
	Una misma pieza musical se interpreta siempre con los mismos movimientos de los dedos independientemente de la tonalidad en la que se ejecuta.
	Hay que aprender una sola técnica de interpretación frente a las 12 que hay que conocer en el piano.
	Los cambios de tonalidad sólo condicionan al lugar del transclado en donde se ejecuta una nota de referencia.
	Resulta muy fácil sumarse a una interpretación sin tener que negociar previamente la tonalidad.
	Tanto las secuencias melódicas como los acordes mantienen inalterada su estructura geométrica frente a transposiciones
	Aunque el transclado está orientado a intervalos, el reconocimiento del valor absoluto de las notas sigue siendo inmediato gracias a un etiquetado de las teclas con colores idénticos al del teclado del piano.

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